La "iluminación de cerramiento" se refiere a la práctica de iluminar las estructuras que delimitan un espacio, como paredes, vallas, cercas o fachadas de edificios. Este tipo de iluminación tiene una doble función, no solo decorativa, sino también de seguridad y funcionalidad. A lo largo de los años, la iluminación de cerramiento se ha convertido en una parte esencial del diseño arquitectónico y urbanístico, pues no solo mejora la estética de los espacios, sino que también contribuye al bienestar de las personas y a la protección del entorno.

    1. Función Estética

    Uno de los principales objetivos de la iluminación de cerramiento es mejorar la apariencia de un edificio o un espacio urbano durante la noche. Las fachadas iluminadas no solo permiten que los detalles arquitectónicos sean visibles, sino que también crean un ambiente acogedor y atractivo. En parques, plazas, y jardines, la iluminación de cerramiento puede resaltar los elementos naturales o las esculturas, generando un contraste visual entre la oscuridad y las luces, que da un efecto dramático y sofisticado.